El actuar delictual se modifica abordando nuevos mecanismos de acción y también nuevos espacios, atacando fuertemente a través de la virtualidad. Actualmente las estafas en línea han experimentado una evolución significativa, centrándose en dos modalidades: el ofrecimiento de pagos por actividades simples como dar “me gusta” a contenido en redes sociales y la propuesta de inversiones atractivas. Ambas estrategias comparten un patrón común, donde los delincuentes establecen confianza inicial con las víctimas a través de pequeñas recompensas monetarias.

Según explica el Capitán Gabriel Bustamante de la Sección Ciberdelitos del OS9, «una tendencia creciente en el último tiempo es dar «me gusta» a publicaciones específicas, acciones a través de las cuales los estafadores buscan ganar la confianza de las víctimas mediante pequeñas recompensas iniciales, generando así una falsa sensación de legitimidad, y por otra parte, están las acciones tendientes a persuadir a individuos a través de redes sociales para que realicen inversiones con pequeños montos iniciales bajo promesas tentadoras de ganancias substanciales», detalla que ambas tienen un patrón común, la construcción de confianza progresiva, la que utilizan como trampolín para persuadir a las víctimas a participar en transacciones financieras más significativas, permitiendo por consiguiente que la estafa sea mayor.

Estafas que también utilizan el pago en criptomonedas, por lo que es importante considerar que un negocio que opere de manera legítima no utiliza este tipo de dinero virtual.

Medidas preventivas
• Se sugiere a los usuarios de Internet y redes sociales ser cautelosos al participar en actividades que ofrezcan pagos por actividades sencillas.
• Realizar una indagación exhaustiva antes de invertir dinero en oportunidades que prometen ganancias llamativas.
• Educarse y ser conciente sobre estas modalidades de estafa es esenciales para proteger a los usuarios en línea.
• Denunciar a las policías si es víctima de este tipo de estafas.